Las hadas son pequeños seres luminosos protectoras de la naturaleza. A las hadas se las representa de la siguiente forma: seres femeninos, de apariencia hermosa y cara de ángel. Suelen ser seres pequeños de origen sobrenatural. Incluso poseen poderes mágicos. Tanto es así que muchas de ellas son representadas con una varita mágica. Y a través de ella emiten infinidad de chispas luminosas.
Otro de los rasgos más característicos de las hadas es su capacidad de cambiar de apariencia. La apariencia más habitual con la que se presentan las hadas es humana, Pueden presentarse con apariencia humana, pero también podemos verlas transformadas con aspecto animal o incluso vegetal.
La apariencia de las hadas ya la hemos explicado a rasgos, pero nos queda explicar su entrañable carácter. Y es que es muy destacable el cariño, el amor y la cercanía de la hadas con la naturaleza. Otra de sus grandes pasiones es la música. No sólo les encanta, sino que tienen una bonita voz y un enorme talento musical.
La prueba de esto último la encontramos a través de Ulises. Él nos narra en su " Odisea" el miedo que sentía a la sugerente voz de las sirenas. Éstas hechizaban de tal manera a los marineros, que muchos de ellos perdían la consciencia escuchando esa dulce y melosa voz y se lanzaban al agua para estar más cerca y oírla mejor. Otros perdían la noción de todo y no eran capaces de controlar el barco y chocaban con otros buques.
Al hablar de música pensamos en el canto, pero es sólo eso. Las hadas también adoran bailar. Y se dice que poseen un baile hechizador: reunidas en corro, forman un círculo mágico y saltan y bailan alrededor del mismo, alegre y jubilosamente. Una de las noches en la que es probable que veamos este baile es en la noche de San Juan, su noche favorita.
Brujas
Las leyendas, mitos e historias que circulan alrededor de las brujas son diversos y muy variados. Y es que ya no sólo por los poderes que se le atribuían atraen el interés de la gente. Su aspecto sombrío y lúgubre, su inseparable gato negro, su escoba, sus pociones,... todo el entorno de las brujas les da un aire misterioso que desde siempre ha llamado la atención.

Debemos tener claro que todo lo que hemos comentado anteriormente es una imagen bastante estereotipada de las brujas. Realmente, ¿qué hay de cierto en todo ello? Existen dos tipos de posturas al respecto. La primera de ellas sostiene que las brujas eran seres demoníacos que tenían contacto directo con el diablo. La segunda dice que tan sólo eran mujeres paganas que adoraban a la noche y a la Luna, en vez de al Dios que apoyaba la Inquisición. Y que por ello acabaron como acabaron. Pero vamos a explicar un poco más cada una de esas posturas.
Como ya hemos comentado, la primera de ellas, la conservadora podríamos decir, sostiene que eran seres malignos. Además de sus poderes oscuros, también se les creía envidiosas, egoístas y malas. Además, se les atribuía la capacidad de poder ejercer influencias sobre personas, animales y cosas. Del mismo modo que podían componer hechizos de amor, de odio, encantamientos… Y para postre se comunicaban con el diablo. Como consecuencia de todo ello, la gente de la época les tenía verdadero pavor.
Según esta posición, se podía llegar a ser bruja de dos formas diferentes: por herencia o a través de un pacto con el diablo. Igual que había dos formas de llegar a ser brujas, también habían dos tipos de brujas: las “chupasangre” (se les inculpaba chupar la sangre a los niños y robarlos para realizar hechizos y rituales) y las “espías” (éstas estaban en las calles y vigilaban y controlaban a la gente).
La segunda postura que te hemos presentado contrasta bastante con esta. Esta posición asegura que quizá sólo fueron mujeres que no adoraban a más Dios que la noche o la madre Tierra. Y puede que esas costumbres chocarán con las mentes de la época. Pero que todo su lado maligno es sólo efecto del pánico que sentía la gente hacia ellas.
Lo único realmente claro es que fueran lo que fueran, tuvieron que pagar un precio altísimo por su paganismo. Se montó una compleja maquinaria de busca y captura de las brujas allí donde se hallaran. No importara donde ni como, pero la Inquisición siempre las alcanzaba. Y aunque nunca fue demostrable que fueran satánicas, ante la duda se las quemaba vivas. Nunca tuvieron ninguna oportunidad de demostrar su inocencia. Con una denuncia o incluso habladurías de haberla visto en reuniones nocturnas, sospechosas o incluso realizar prodigios, la persona acusada era detenida y casi siempre asesinada.
Duendes
Los Duendes son seres diminutos que viven en los bosques, entre las flores. Al igual que les ocurre a las hadas, adoran a la naturaleza. Por eso viven tan cerquita de ella, porque les encanta el contacto con ella y la libertad que ésta les ofrece. Por tanto, los duendes viven en medio del bosque, y sus casas son el interior de algún árbol o, incluso, el subsuelo de la tierra.
Tenemos que aclarar que no debemos confundir a los duendes con los gnomos ya que no son lo mismo. Ambos poseen un tamaño diminuto, es cierto. Pero al contrario que los gnomos, los duendes tienen poderes mágicos. Podemos encontrar duendes de diferentes tipos. Varían en el color. Y no sólo es una variación de apariencia, sino que también lo es de personalidad:
El primer tipo de duende que queremos presentar son los duendes negros, grises y azules. Estos duendes presentan un carácter muy travieso y algo “maligno”. Les encanta hacer maldades por todas partes y a todo el mundo. Como vemos, estos tres colores son colores “oscuros”. Por el contrario tenemos al otro tipo duendes.
Y sí, como has adivinado, se trata de duendes de colores claros. En este grupo encontramos a duendes blancos, amarillos o celestes. Éstos son excelentes compañeros. Son seres juguetones y divertidos. Y aunque también son traviesos, no encontramos maldad en sus actos. Aunque traviesos, son inocentes.
Lo que está más claro es que sean del grupo que sean, no es sencillo ver un duende. Cuenta la historia que los que pueden hacerlo con mayor facilidad son los niños, debido a su puro y noble corazón. Pero no por eso debes desanimarte. Aunque difícil, no es imposible verlos. Los duendes son seres mágicos y les encanta transmitir y enseñar su magia. No sólo los niños tienen un corazón puro y noble. Puede que tú también lo tengas.
ESPÍRITUS
Transcomunicación Instrumental
La Transcomunicación Instrumental (TCI) es el nombre dado por el profesor Ernst Senkowski, físico alemán, para la técnica de contacto con los espíritus, utilizando todo medio electrónico para captar imágenes de espíritus (TCI vídeo imágenes) y para registrar sus voces (EVP: Electronic Voice Phenomenon).

La TCI y los fenómenos de voz por medios Electrónicos (EVP), son considerados como parte de la mediumnidad y de los efectos físicos, ya que la acción de los espíritus afecta directamente a los objetos y los equipos y porque podemos sentir esos efectos con nuestros propios sentidos.
Para hacerlo, no necesitaremos material puntero en innovación. Pero, eso sí, no nos dejemos engañar por este dato. El espiritismo, en cualquiera de sus formas, no es un juego y los riesgos son reales. Para realizar el TCI debemos pues tenerlo todo preparado y protegerse como en cualquier otra sesión de espiritismo. Una vez tomadas todas las precauciones necesarias, podemos comenzar.
Esta práctica necesita un magnetófono simple de casete con un variador de velocidad, aunque no es del todo necesario. También hay que añadir un micro con una alta sensibilidad (si es posible). Dejando el magnetófono en habitación vacía es posible registrar sonidos y voces procedentes de un mundo desconocido.
Introduzca un casete virgen en un magnetófono ordinario y apreta al botón de grabación manteniendo el volumen bajo si no dispones de una habitación suficientemente insonorizada. Esto ayudará a evitar posibles interferencias. Una vez acabado el casete, rebobínalo y escúchalo subiendo el volumen al máximo.
Repasa la cinta muchas veces prestándole mucha atención. Los mensajes pueden no estar demasiado claros. Pero recuerda, sea lo que sea, que la paciencia constituya la mejor arma del investigador serio. Si quieres probar con experiencias más elaboradas, conecta el magnetófono a una radio. Diez o doce minutos de registro bastan, según los expertos, para obtener sonidos que necesitarán algunas horas de análisis e interpretación.
Un último consejo. Para este tipo de práctica es importante gozar de un buen equilibrio personal. De lo contrario, este tipo de experiencia puede llegar a resultar peligrosa psíquicamente. Por ello, para personas que hayan perdido recientemente a un ser querido y quieran contactar con él, lo mejor es dejar la experiencia a personas externas, menos susceptibles y afectables.
¡¡El espiritismo no se improvisa!! Una sesión mal preparada puede traerte problemas importantes. Por tanto, antes de intentar lo que sea, te animamos fuertemente a que te documentes completamente sobre el asunto y, sobre todo, sobre el mundo con el que vas a tratar de comunicarte. No olvides estos consejos, pues son fundamentales. El espiritismo puede llegar a ser una técnica peligrosa.
Escritura automática
La escritura automática es una técnica utilizada por algunos médiums para comunicar con los espíritus. Allan Kardec fue uno de los especialistas de esta técnica. La posición varía según el médium: algunos prefieren poner la parte delantera del brazo sobre un plano inclinado, otros dejan el brazo libre de cualquier obstáculo...Una sensación de pesadez invadirá poco a poco el brazo y la mano por encima de la hoja de papel.

El lápiz guiado por el movimiento inconsciente del brazo, comienza a trazar palos, círculos o signos incomprensivos. Pero con el tiempo y la práctica, los garabatos se transforman en letras, sílabas, palabras y frases. Durante esta experiencia, puede que el brazo tenga una sensación de entumecimiento y que la temperatura de la mano que escribe sea fría. Hay que dejarse llevar y sobre todo no asustarse ni dejarse llevar por los nervios al darse cuenta que estamos en un trance ligero, ya que este estado de trance es favorable para la comunicación espiritista.
Durante un tiempo, los mensajes serán idénticos y llevarán la misma firma y tendrán las mismas características. Pero después, súbitamente, la forma y el contenido cambiarán. Este será el presagio de un nuevo contacto con una nueva entidad. No debeis dejaros influir y contentaron únicamente con observar. Puede que la persona que está experimentando el trance escriba en una lengua extranjera o bien haga dibujos. Atención a los dibujos: las estrellas no son signos positivos e indican que el espíritu no es muy simpático o bien quiere asustarle. Los corazones son buena señal.
También evita anticipar las palabras que escribes. Piensa que los espíritus leen perfectamente nuestros pensamientos. Por tanto, no puedes esconder tus pensamientos más íntimos. No dudes en bloquear tus pensamientos en ese momento preciso con el fin de ver si continúa escribiendo o si la frase se para nítida.
Es importante abandonar la experiencia si te sientes angustiado, cansado y si sientes pánico o inquietud. A nivel físico, puedes llegar a experimentar temblores, molestias detrás de la nuca, sensación de opresión,... En estos casos, llama a tus protectores, que te ayudarán. No insistas si no pasa nada durante una sesión: puede ser que estés demasiado sensible o qué el espíritu no tenga suficiente energía para comunicarse. Igualmente, no debemos hacer más de una sesión a la semana, ya que esta práctica requiere de mucha energía por parte del médium. Y recuerda mirar muy de cerca los dibujos. Algunos revelan a veces muy buenos detalles para tu propia seguridad.
Una condición indispensable es el no hacer una sesión de este tipo para ver cómo es esto o para divertirse. Recuerda que esto no es ningún juego.
¡¡El espiritismo no se improvisa!! Una sesión mal preparada puede traerte problemas importantes. Por tanto, antes de intentar lo que sea, te animamos fuertemente a que te documentes completamente sobre el asunto y, sobre todo, sobre el mundo con el que vas a tratar de comunicarte. No olvides estos consejos, pues son fundamentales. El espiritismo puede llegar a ser una técnica peligrosa.